La Realización Espiritual

 

Con éste término compuesto se designa la plena identificación efectiva con el Sí Mismo. Dicha identificación se opera por el Conocimiento supremo. Por lo tanto, la operatividad de la gnosis (tomado por conocimiento) que constituye propiamente la Realización Espiritual, no puede ser descrita ni como una producción ni como un resultado, ya que la identificación por el conocimiento se da a sí misma en sí misma y por sí misma. La Realización Espiritual ha de ser considera como la meta de la iniciación y la cual sólo puede operar exclusivamente al interior de una organización iniciática.

El término compuesto de Realización Espiritual reúne dos aspectos trascendentales. La Realidad y el Espíritu son los dos aspectos por los cuales el iniciado será finalmente despertado en su verdadera Identidad. Ambos aspectos son abordados con diferentes métodos apropiados, pero la meta es siempre que el método torne operativo lo virtual, a saber, la identidad con el Sí Mismo. Sin este método apropiado la organización iniciática estaría como a “medio camino” e “incompleta”.

La cualidad esencial de la realización espiritual al ser operada únicamente por el Conocimiento, es completamente diferente de las realizaciones parciales obtenidas como producto o resultado de actividades particulares.

Hay que recordar que tan sólo el Conocimiento supremo lleva en sí mismo su consecuencia que en nada es distinta de su causa. De aquí la posibilidad siempre presente de la identificación total. En cambio, toda actividad sutil o acción corpórea no lleva su consecuencia en sí misma, sino que la separa una distancia o relación que la convierte en un efecto acumulable y postergable. De aquí la posibilidad también siempre presente de tomar “nuevos cuerpos” para el Sí Mismo.

Tampoco puede ser la realización espiritual concebida como una identificación entre dos cosas, puesto que en ella también el intelecto queda anulado, y es tan sólo por el intelecto que la palabra objeto designa a lo conocido y sujeto al conocedor, siendo la relación entre ambos el conocimiento. Pero este conocimiento no es el Conocimiento supremo que hemos llamado gnosis (y donde nada tiene que ver con pseudo movimientos gnósticos o las llamadas iglesias gnósticas), el cual se haya libre de cualquier tacha de dualidad o ignorancia.

Y es entonces en la completa sumisión silenciosa no expresable donde aparece desnuda la Realidad única que todo iniciado está exhortado a operar en y por el espíritu del Sí Mismo.

 

 

 

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